En vísperas a la 103ª edición de las 500 Millas de Indianápolis, la IndyCar anunció que desde 2020 todos sus monoplazas llevarán el Aeroscreen, elemento que tiene como fin mejorar la seguridad de los pilotos.

Para dicho cometido, la categoría estadounidense se asoció con Red Bull Advanced Technologies, división de la empresa de bebidas energéticas que desde hace varios años viene trabajando en el dispositivo. Cuenta de ello fueron las pruebas realizadas en 2016 por el equipo Red Bull de F.1, antes de que la categoría adoptara el Halo.

“Desde que se desarrollaron y se mostraron los primeros prototipos en 2016, el potencial de Aeroscreen para mejorar la seguridad de los pilotos en caso de impactos frontales ha sido evidente”, comentó Christian Horner, que además de ser director del equipo de RB de F.1 también es CEO del RBAT.

Por su parte, Jay Frye, presidente de IndyCar, aseguró que “este esfuerzo de colaboración en el Aeroscreen entre Red Bull Advanced Technologies, Dallara e INDYCAR realmente muestra un compromiso implacable y una pasión por mejorar la seguridad de los pilotos”.

El elemento está compuesto por una pantalla laminada de policarbonato, que incluye un revestimiento antirreflectante en su interior. A su vez, estará sostenido por un marco de titanio. Se espera que soporte una carga de 150 kilonewtons (kN), es decir, lo mismo que el Halo de la Máxima.

Red Bull y su F.1 con el Aeroscreen.

La IndyCar, que siempre se situó más cercano al Aeroscreen que al Halo (con el primero ya realizaron diversas pruebas), espera realizar en el mes próximo los primeros ensayos con la versión definitiva del elemento, para luego repartirlo a los equipos.

Por lo pronto, en el último evento de la IndyCar, la categoría estrenó el AFP, un aditamento cercano a los 8 centimetros y que se sitúa frente al piloto, en el mismo lugar donde estará, desde 2020, el Aeroscreen.