Indy Car

05/11/2019

“Tendré a muchos observándome”

Roger Penske, nuevo dueño de la IndyCar, espera tener “la suficiente credibilidad” como para que nadie dude de un posible conflicto de intereses entre su nueva labor y la de propietario de equipo. Por lo pronto, recibió el apoyo de varios referentes de la categoría.

En Indianápolis, posan Jay Frye (izq., presidente de la IndyCar) y Tony George (der., presidente de H&C) junto a Roger Penske, el nuevo propietario de la categoría y del mítico óvalo.

Ayer, la IndyCar cambió de dueño. Así lo anunció la propia categoría a través de una conferencia de prensa, en la que dio a conocer que Hulman & Company, la empresa que tenía en su poder la categoría, el circuito de Indianápolis y otros activos, pasará a manos de Penske Entertainment Corp., subsidiaria de Penske Corporation.

De esta manera, tanto la categoría como el mítico circuito pasaron a manos de Roger Penske, quien desde hace medio siglo participa activamente en los campeonatos de la principal especialidad de monoplazas de los Estados Unidos.

“La familia Hulman-George ha servido orgullosamente como la administradora del IMS durante más de 70 años. Ahora, tenemos el honor de pasar la antorcha a Roger Penske y Penske Corporation, ya que se convierten en el cuarto propietario del icónico Speedway. No hay nadie más capaz y calificado que Roger y su organización para liderar la IndyCar y el Indianapolis Motor Speedway en el futuro”, comentó Tony George, presidente de Hulman & Company.

Por su parte, Penske señaló: “Tenemos mucho respeto y aprecio por la historia y la tradición del Indianapolis Motor Speedway y por la IndyCar. Quiero agradecer a Hulman & Company por la oportunidad. Será un honor para Penske Corporation ayudar a llevar a estas grandes instituciones hacia una nueva era”. A sus 82 años, “The Captain” cuenta con una rica experiencia no solo dentro de la pista, sino también en la administración de circuitos, tal como lo hizo en Cleveland, Nazareth y California.

Debido a esto, Penske dejará de participar activamente en su equipo, aunque seguirá siendo su dueño. Ante la posible incompatibilidad de posiciones (dueño de la categoría, de un equipo de la misma y de Indianápolis), expresó: “Sé cual es mi trabajo, por lo que espero tener la suficiente credibilidad con todo el mundo, y a su vez dar lo mejor de mí, para asegurarme de que no haya conflicto de intereses. De todas maneras, sé que tendré a muchos observándome”. Además, destacó qué, en su momento, varios propietarios del IMS también participaron en las competencias: “Tony (George) fue dueño de un coche, Wilbur Shaw y Eddie Rickenbacker pilotos, así que ya ha habido algo de historia sobre el tema”.

Por lo pronto, Chip Ganassi y Michael Andretti, históricos propietarios de equipos de la IndyCar, dieron su apoyo a su colega: “Es una noticia genial para nuestra industria. Roger gestiona correctamente y con integridad todos sus negocios, por lo que no puedo estar más contento”, comentó Ganassi, mientras que Andretti reconoció que “Penske siempre buscó hacer grandes cosas para la IndyCar e Indianápolis, por lo que estoy seguro que seguirá haciéndolo”.